Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte un mejor servicio. Al navegar, consideramos que aceptas su uso. Más información

Aceptar
30/08/2010 / Barcelona

Homenaje en Barcelona a Salvador Allende en el 40º aniversario de su elección como presidente chileno

El Ayuntamiento de Barcelona, a través del distrito de Horta – Guinardó, ha convocado un acto de homenaje a Salvador Allende Gossens, presidente de Chile, el próximo 11 de septiembre, en la plaza que lleva su nombre situada en el barrio del Carmel con motivo del cuadragésimo aniversario de su elección democrática como máximo mandatario del país andino.

El acto de recuerdo se iniciará a las diez y media de la mañana con unas palabras a cargo de Andreu Mayayo, a las que seguirán los parlamentos de las autoridades presentes. El momento más emotivo de la jornada, sin duda, se vivirá con la emisión por megafonía de las últimas palabras de Salvador Allende (1), registradas horas antes del asalto a la residencia presidencial del Palacio de la Moneda de Santiago de Chile por parte de los militares golpistas, encabezados por Augusto Pinochet, en la idéntica fecha del 11 de septiembre, pero de 1973, día en que el presidente Allende puso fin a su vida antes que tener de ceder el poder a los rebeldes. Más tarde, el homenaje proseguirá con una ofrenda floral al busto de Salvador Allende, antes de que los reunidos escuchen el himno nacional de Chile y Els Segadors y asistan a la actuación del grupo Sakapatú. Este acto cuenta con el apoyo del Centro Salvador Allende, de la Asociación de Apoyo a las Organizaciones Populares Chilenas (Asopxi) y de Casa Amèrica Catalunya.  (1) Parte final de la última alocución de Salvador Allende a Radio Magallanes, el 11 de septiembre de 1973:“…Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores.El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!Éstas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”.