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27/05/2020 / Barcelona

Daniel Samper Ospina, 'influencer' colombiano: 'El verdadero virus que nos carcome es la desigualdad'

A raíz de las consecuencias provocadas por la expansión mundial de la pandemia del COVID-19, en Casa Amèrica Catalunya abordamos esta situación desde diferentes puntos del continente americano. Hemos conversado al respecto con Daniel Samper Ospina (Bogotá, 1974), periodista, escritor y YouTuber colombiano. Dirigió la revista Soho durante 13 años y ha sido columnista de la revista Semana hasta principios de 2020. En 2016 empezó a trabajar como YouTuber y hoy es un referente en la creación de innovadores formatos de sátira política, con presentaciones en vivo o el videojuego de su canal en Youtube. Es el primer rector de una escuela de influencers en su país.

¿Cómo percibe que se está viviendo en su país la crisis sanitaria internacional provocada por el coronavirus?
Nos puso en jaque como a cualquier otro país y le permitió al gobierno de Iván Duque tener un relato que antes su gobierno no tenía. Ahora su relato consiste en como vencer el coronavirus, un enemigo común que puede tener junto a cualquiera. Y sobretodo le permite también cambiar de tema, porque el coronavirus llega a Colombia cuando él estaba siendo asediado por varios y múltiples cacerolazos y por un escándalo de financiación de narcotráfico a su campaña en la costa caribe.

¿Qué reacciones, impactos o lecturas le generan las noticias que llegan desde Europa?
Pues muchísima inquietud… Aquí impresionaron muchísimo esas noticias, pero yo diría que al mismo tiempo fueron una forma de ver nuestro futuro si no tomábamos correctivos. Entonces Europa fue nuestro conejillo de indias paradójicamente.

¿Siente que la ciudadanía muestra confianza hacia el gobierno de la nación?
La ciudadanía ha mostrado algo de confianza hacia el gobierno. Los números de popularidad de Iván Duque han mejorado muchísimo, estaba como en un 30 por ciento de popularidad y está ahora en un 60 por ciento o algo así. Creeríamos que es un fenómeno general, porque ante el miedo la gente tiende a rodear a su gobierno. Vamos a ver como sigue evolucionando el asunto. Vale decir que la alcaldesa de Bogotá ha brillado por su liderazgo y le ha marcado un poco la pauta al gobierno nacional. La alcaldesa está en un exhorbitante 89 por ciento de popularidad nunca antes visto, y fue la que confinó Bogotá y puso al país en modo de confinamiento después de la medida, porque Iván Duque se vio de alguna manera con el paso marcado para hacer lo propio a nivel nacional.

¿Qué opinión le merece el sistema sanitario de su país?
El sistema sanitario es muy pobre. Y creo que aquí voy a responder varias preguntas en una misma respuesta. El sistema sanitario quedó al desnudo en su fragilidad, pero lo que de verdad trajo la pandemia fue la oportunidad de mirarnos al espejo de verdad, de observar la tenebrosa desigualdad social en que vive Colombia: los serísimos problemas del sistema de salud y en términos generales los serísimos problemas de desigualdad social, porque el confinamiento nos permitió darnos cuenta de que más de la mitad del país vive de lo que produce en el diario y que encerrar el país producía una oleada de hambre casi automática.

¿Qué reflexiones personales le surgen a raíz de esta situación?
De alguna manera lo que dije, que la pandemia nos permitió ver de frente la desigualdad social que hay en el país y al mismo tiempo también corregir un discurso muy neoliberal que había enarbolado el poder, porque al fin el Estado está cumpliendo una función fundamental en el reparto de ayudas de mercados etcétera y no todo se lo deja a las fuerzas del mercado. Y por otro lado, en primera plana están ahora las mejoras urgentes que se deben hacer al sistema de salud y los hospitales de las regiones etcétera.

En estos días, ¿piensa en algún libro, alguna canción, obra de teatro, película…?
Pienso en El ensayo sobre la ceguera de José Saramago que me lo volví a leer, aunque tengo muchos amigos que piensan también en El amor en los tiempos del cólera.

¿Qué repercusiones puede traer consigo esta crisis en su ámbito profesional?
Pues según la faceta. En creación de contenido no la afecta, sino que además ahora hay muchísimo consumo de contenido digital. En las labores que cumplo con la creación de la escuela de contenido digital, de la Escuela de Youtubers, lo mismo, muchas marcas nos están pidiendo ayuda para capacitaciones etcétera en un momento en que el mundo súbitamente se volvió virtual. En las presentaciones que suelo hacer del monólogo de humor sobre la política colombiana… pues iba a lanzar un show y tenía posibilidades de otros más pero naturalmente la pandemia abortó cualquier opción de encuentro con el público.

¿La pandemia puede agudizar tensiones entre los países latinoamericanos? ¿Es de esperar el conflicto entre fronteras?
De hecho ya está sucediendo en Colombia con Venezuela y también de alguna manera con Brasil, porque el virus llegó a pie por esas dos fronteras, a parte pues obviamente también desde Europa en avión hasta Bogotá. Pero con esas dos fronteras ha habido especialmente líos, y ha permitido revivir esa pelea que tiene Ivan Duque con Nicolás Maduro y esa constante tensión que hay entre los dos países, entre los dos gobiernos.

¿El coronavirus puede sofocar el futuro empuje de los importantes movimientos sociales que surgieron en numerosos países de la región latinoamericana?
Pues puede que sí, yo creo que ha servido de distractor a los gobiernos malos, y también ha permitido que esos gobiernos metan en un embrujo a sus países, ante el miedo, para poder tomar medidas autoritarias con el pretexto de estarlos protegiendo de sí mismos y del propio virus. Entonces claro ha traído muchísimas consecuencias y logrará sofocar muchos movimientos sociales que estaban surgiendo porque se replantea por completo toda la agenda del país. A la vez, si somos inteligentes este replanteamiento debería llevarnos a comprender que la agenda social y ambiental debe prevalecer por encima de cualquier otra agenda. Que la naturaleza está dispuesta a perdonar las barbaridades que hemos cometido contra ella porque bastaron un par de meses de confinamiento para que resurgiera y que el verdadero enemigo, el verdadero virus que nos carcome, es la desigualdad. Que si no somos capaces de ser un país menos desigual, no somos capaces de podernos ver frente al espejo sin sentir la vergüenza que ahora sentimos.